Sunday, April 29, 2007

ANÁLISIS SOCIOCRITICO 2

ES TARDE PARA EL HOMBRE

DE WILLIAM OSPINA



Nunca me había sentido tan identificada con el autor cuando plasma su sentir, su pensamiento en este libro, cuando de distintas formas nos hace llegar su inconformismo hacia la sociedad en que vivimos, una sociedad dormida, doliente e impotente ante la magnitud que nos acecha y reprime; pero en vez de despertarnos, colaboramos para nuestro acabose.
Estamos enmarañados entre los hilos de la publicidad, la moda, la belleza artificial, donde no importa si pensamos.
Somos utilizados como mercancías, al igual como lo dice William Ospina.:1
El extravío de la humanidad en un orbe de cosas sin sentido, de materia sin significado trascendental, la confusión de todos los valores y la pérdida de todos los propósitos. El universo desacralizado en que vivimos hoy el que nos describe el periodismo, el que nos vende la publicidad, el que nos ofrece el turismo; ese universo explotado por la ciencia, manipulado por la técnica, transformado por la industria, se va cambiando gradualmente en un reino de escombros donde sobra toda religión, donde sobra toda filosofía, donde sobra toda poesía; un mundo vertiginoso y evanescente donde todo es desechable, incluidos los seres humanos, donde los innumerables significados posibles de toda cosa se reducen a un único significado: su utilidad.




1- es tarde para el hombre, página nº 15





Así nuestro pensamiento ni nuestra humanidad interesa, solo es cuestión de política y economía, pues no sabemos muy bien donde están los amigos del genero humano2 .
Cuanto mas enajenados y ocupados estemos mucho mas productivos seremos; objetivo final para el supuesto desarrollo social y económico.

El hombre esta en un proceso de exterminación, hoy en día vivimos en un letargo donde no nos damos cuenta de las cosas pequeñas y nefastas que pasan, ahora mucho menos aquellas grandes que nos suceden; pero como vamos a darnos cuenta si desde que nos levantamos tenemos prendidos aquellos vehículos de información que utiliza aquella cuidad remota y escondida de la industria, aquella que genera diversidad de campos, empleos, donde somos utilizados de la “mejor” manera nuestra mente y por consiguiente nuestro cuerpo, como buey al desgolladero3 . solo vemos el confort que nos brinda la economía y publicidad; hacer la vida mucho mas “fácil” y llevadera, donde empera la ley del menor esfuerzo dizque para una vida mejor.
Si lo detallamos mas a fondo nuestras opciones de llegar a entender la magnitud del problema, o mas bien, de donde se place nuestra vida, nuestro propósito de superación, es muy poco; como si estuviéramos en una plataforma rodeada por kilómetros de agua a nuestro alrededor y fuéramos a la deriva, esperando de afuera una señal de salvación. Que ironía todavía creyendo que desde afuera puede haber salvación. Nos quedamos en solo señales, señales que se convierten en el propósito de muchos y la esperanza de algunos.





2- es tarde para el hombre. William Ospina.




Pero a ciencia cierta nos quedamos ahí, no acudimos ni al mas mínimo impulso hacia el cambio, dar un paso hacia la espiritualidad refrescar el alma con algo de valor y justicia; lograr ver el mundo de otra manera, pero no que vamos a perder el tiempo en sentimentalismos, ya el mundo de los románticos se ha deteriorado. Ya somos mas materialistas y dados a la manipulación exterior y al contrario hacemos parte de la gran estrategia de acabarnos nosotros mismos.

William Ospina, en su ensayo la mirada de hielo, hace un paralelo entre la civilización y la enfermedad que a su vez acaba con el hombre, pero también es fuente de desarrollo industrial; ya nos damos cuenta con el emporio farmacéutico que se ha desatado y con las góticas de salud que el gobierno nos da y que a la vez nos reconforta.

Somos seres manejados con largas cadenas de pensamientos erróneos y abastecedores, mas bien de poca espiritualidad, donde lo material es lo fundamental no importando el bien de nuestra tierra y nuestra humanidad.

También resalta la muerte como una bendición para el hombre, quien iva a pensar que la enfermedad y la muerte podrían tener algo bueno? Pues William Ospina nos hizo alarde de su pensamiento y nos llevo a imaginarnos una enfermedad tranquila, donde el espíritu se regocijara y fuéramos participes de toda esa paz que encontraríamos supuestamente en un lecho de enfermedad o de muerte.
Como podríamos estar en este mundo de invadidos de deshechos, desilusionados y decepcionados, que la muerte y la enfermedad son estados que ayudan al hombre a mirarse así mismo, y recobrar este ocaso ya casi muerto y perdido donde es tarde para el hombre.

El hombre ha olvidado la esencia de lo humano, no cabe duda que los románticos ya no existen, estamos en un mundo lleno de escombros, niños sin sueños, sin inquietudes y lo mas terrible es que nosotros tenemos la culpa.
Estamos tan ocupados tratando de progresar en un mundo donde las oportunidades se desvanecen que nos olvidamos que hay un rincón en nuestra vida que aun no utilizamos, nos distraemos en cosas vanas y pasajeras y no nos estamos dando cuenta que estamos haciendo de nuestros hijos y estudiantes, cultivando personas insensibles ajenos a los sentimientos y valores.

Hoy vemos como el mercado lidera nuestros sentimientos y deseos, utilizan los medios masivos de comunicación para ello, por ejemplo el Internet nos facilita las cosas. Para que leer un libro si en un minuto obtenemos el resumen? Si tenemos tiempo libre para que dar un paseo familiar, ir al campo y observar la naturaleza, respirar aire fresco si existe el televisor?.

Vehículo de transmisión que hace parte de nuestra vida y parte de esa artificialidad de la cual todos pertenecemos. La misma masificacion nos ha derrumbado ya no poseemos nuestro propio pensamiento, ya nos interesa otras cosas como lo que esta de moda, el ultimo video de música, y lo que es mas grave ya no nos gusta como somos y optamos por cambiar nuestro cuerpo con las famosas cirugías plásticas, pues nuestro medio publicitario en que vivimos encasillan al ser humano en un ser perfecto, especialmente la figura de la mujer por el cual si nos ven el problema también nos lo solucionan con una gran pero peligrosa cirugía. Será que aquellas mujeres que no poseen un cuerpo armonioso no son ricas intelectualmente?. Cuanto ha cambiado nuestros tiempos y cuan angustiosos se ven .





La sociedad es un constante cambiar de los tiempos, cada día necesitamos mas y mas; siempre buscando entretener al hombre para que no piense. Para que no pierda tiempo escudriñando en su interior, por eso el hombre es mas reacio y calculador, pues en su pensamiento solo habita el como salir adelante y como hacer rendir su escaso sueldo para cubrir todas sus necesidades. Pero y de su paz interior que?.

Gracias a los medios masivos de comunicación, entre ellos el televisor, nos venden las ideas y por ende nuestro estilo autónomo de pensar, ahora vemos como los comerciales se hacen mas audaces y cumplen con su tarea una magnifica forma de vender y hacer de cosas inútiles, cosas necesarias, como por ejemplo:
Los tampones, si no los usas no estas a la moda, no tienes forma de mujer, además no pellizcan ni te untas. Fatal el comercial, pero venden cantidades.

Ya hasta lo mas natural se nos ha vuelto un tormento y además fastidioso pareciera que en tiempos anteriores las mujeres no hubieran podido vivir con su ciclo menstrual normal y naturalmente.
Hasta donde y hasta cuando esta marejada de avances económicos, políticos y sociales van a intervenir en nuestros pensamientos?






1 comment:

CARLOS ARTURO GAMBOA said...

Este es un buen acercamiento socio-crítico a la obra de William Ospina, pero debe darle organización textual porque se notan muchas incoherencias...